Esta no es mía, es tuya, y la pongo en tu boca. Siempre me sorprendías, pero esta me pareció algo especial, sobre todo por el tono con el que la contabas y… por cómo repetías mi nombre mientras te corrías.
Llego a casa y no te veo, pero oigo ruido arriba, así que subo despacio la escalera.
Estás en el dormitorio, delante del espejo, vistiéndote.
Te estás probando ropa, ropa nueva, pero no es ropa corriente. Llevas puesto un suéter blanco de manga corta, y te estás terminando de colocar una falda, una falda de colegiala. Tienes las manos debajo de la falda, levantándola para tirar del suéter y terminar de colocarlo en su sitio. Te estás mirando en el espejo, estás todavía descalza. Cuando entro te giras un poco y me sonríes – con malicia. Llevas tu pelo recogido en tu cola de caballo. Te hace tan aniñada. Te vuelves de nuevo hacia el espejo, terminado de colocar la falda en su sitio, dejando ver unas bragas blancas de algodón y un buen culo.
Me gusta mucho lo que llevas puesto. Dejo mi chaqueta sobre la cama y me acerco.
Me coloco frente a ti, delante del espejo, te miro. Creo que voy a meter la mano debajo de esa falda. La levanto un poco y dejo mi mano en la parte trasera de tu muslo, disfrutando del panorama. Doy un rodeo y subo por tu trasero, ahora por la cadera, y ya estoy en lo más interesante, acariciándote por fuera. Sigues mirándome fijamente con esos ojos maliciosos, creo que hoy hay algo más que malicia… Retiro la mano, no quiero ir demasiado deprisa. Te cojo de las caderas y te acerco para besarte, bien pegada a mí, ya sabes… Tú te dejas, es lo que querías. Empiezo por el cuello, muy despacio, lo recorro con los labios y con la lengua, subo por el mentón hasta tu boca, ya la tienes medio abierta, y… sigues sonriendo con los ojos. Te beso muy despacio, muy despacio, muy suave y lento, mientras mis manos van bajando por los hombros, los brazos… hacen una parada sobre tus pechos, y bajan por la cintura. Y ahora sí, mi mano se desliza de nuevo bajo la falda. ¿Hoy no me tocas tú? ¿Hoy lo tengo que hacer yo todo? Vale, me parece bien.
Mientras sigo besándote deslizo mi mano esta vez entre tus muslos; los tienes apretados, ahora parece que cierras el camino, los cierras para que no entre, y te ríes. Yo insisto con la mano, hasta hago fuerza, cedes un poco y consigo entrar con cierto trabajo. Dejo la mano plana unos segundos, y te acaricio, hace calor por aquí. Subo despacio y llego de nuevo al algodón blanco, rozo la tela con mis dedos intentando adivinar las formas; paso una y otra vez los dedos, y entonces me deslizo por el lateral y llego a mi objetivo, voy investigando. Te has afeitado, lo has hecho otra vez por mí. Cómo me gustó que lo hicieras. Cuando mi dedo ya está hurgando dentro cambias de expresión, parece que he tocado material sensible, seguiré por aquí… Te toco y te sigo tocando, ya estás muy húmeda, y te sigo besando, noto como te estremeces a medida que voy hurgando en tus bragas. Por fin hechas mano de mi cinturón, me desabrochas y bajas la cremallera. Me dejas sin pantalones y estás metiendo la mano donde no debes. Ahora tú también me estás tocando. Me gusta tu mano ahí abajo.
De pronto sueltas mi boca, y me miras, y después me miras en el espejo. Y te vas agachando, muy lentamente. Me tocas con las dos manos, mientras te veo por el espejo. Me rozas con los labios, están húmedos y la recorres de arriba abajo, vas sacando la lengua, y sigues a pequeños lametones… Metes la punta en tu boca y aprietas, succionas, tu lengua gira alrededor, con esa boquita… La metes entera en la boca, y así te quedas un poco. Cómo me gusta verlo en espejo. Pero yo quiero otra cosa.
Te hago levantar y te llevo a la cama. Me tumbo. Anda, súbete encima de mí. Sentada sobre mí con las piernas abiertas, te quitas el suéter y te quedas con el sujetador. Te agachas para besarme, aprovecho para meter otra vez la mano bajo esa falda… Te incorporas un poco y te vas quitando las bragas, me agarras y la metes muy despacio, te paras un poco antes de seguir. Eso me ha gustado… Ya te estás moviendo sobre mí. Qué húmeda estás… Te levanto la falda y la dejo enganchada en tu cintura, no quiero perder detalle…