Consiste en colocar comida, cremas, mermeladas o líquidos (vino) pudiendo comerlos directamente del cuerpo donde se han colocado (a veces en las partes más íntimas). La estimulación proviene de la mezcla de sensaciones, olores, texturas, colores, contrastes, y en la progresividad de los avances sobre el cuerpo en el que se colocan, en la “suciedad” de la práctica, la idea de ruptura, desenfreno, etc. Es conocida su práctica en las orgías en Roma y Grecia.