Los jóvenes españoles mantienen su primera relación sexual completa a los 17 años de media (artículo de 27/9/2019 de El Independiente “Los jóvenes españoles tienen su primera relación sexual completa a los 17 años”). No es el tema del que hablo ahora, pero reproduzco textualmente el articulo en cuando al uso de métodos anticonceptivos:
“La edad media en la que se inician las relaciones sexuales en España se sitúa en los 16,7 años y llega a los 17 para las relaciones sexuales con penetración. La Encuesta nacional sobre sexualidad y anticoncepción entre los jóvenes españoles, que recoge las respuestas de los jóvenes de entre 16-25 años, refleja que los jóvenes priorizan la anticoncepción a la protección contra las enfermedades. La consulta ha sido realizada, a instancias de la Fundación Española de Contracepción (FEC), de la SEC (Sociedad Española de Contracepción) por la empresa Sigmados.
Más de la mitad de los jóvenes (52%) utiliza el preservativo, al que sigue el uso de la píldora (22,8%) y la marcha atrás (4,2%). Un 28,4% no utiliza ningún método, aunque en el 21% la razón es que no mantiene relaciones. Un significativo 6,2% no utiliza ningún método pese a mantener relaciones sexuales.
Además, uno de cada cuatro jóvenes afirma que no usa el preservativo en todas las ocasiones – más los hombres y los más jóvenes (16 a 18 años). De los que no lo usan siempre, dicen hacerlo por confianza o conocimiento en la otra persona (37,9 y 31%) o por no ver el peligro (29,1%).
La principal razón porque no se usan anticonceptivos es en el sexo oral (59,1%, aunque esta práctica sí puede contagiar infecciones de transmisión sexual). No disponer de ellos (24%) o falta de tiempo fruto del deseo incontrolado (18,2%) son las siguientes causas. Solo el 71,3% de los jóvenes que usan preservativo prefieren este método para evitar riesgos de embarazo a la vez que de ITS.
Dos de cada 10 jóvenes utilizan la marcha atrás como método anticonceptivo, más entre los más jóvenes y menos según avanza la edad.”
Pero ahora quiero hablar de cuando ya se puede pasar a la práctica. No pretendo hacer una recopilación de datos, analizar estadísticas, etc. No, que va, sería muy útil pero aburrido para lo que quiero hacer aquí.
Parece obvio que pasar a la práctica del sexo y experimentar con varios compañeros de tarea es algo indispensable. Ya una vez recibida la orientación necesaria para embarcarse en ello, cada individuo debe decidir a qué tipo de experiencias se va a exponer. Para mí, el riesgo está en no exponerse o exponerse poco. Está claro que practicando con un compañero en pareja o en relaciones esporádicas se puede acumular cierta experiencia ─ y esto es recomendable en los primeros años de vida sexual ─, se van apreciando las diferencias de todo tipo: físicas y emocionales. Yo contaba algo más de 20 años cuando una chica conocida me comentaba después de haber tenido relaciones con un amigo mío, que este era “demasiado dulce”. La chica llevaba una serie de experiencias sexuales esporádicas con varios chicos y algún hombre. Simplemente le parecía oportuno hacerse un pequeño catálogo de experiencias. En aquel momento, dentro de mi pacatería no me parecía bien, por lo menos no para mí. Tardaría un poco más en espabilar. Defiendo esta actitud de “ir a probar”. Siempre siendo selectivo y con las precauciones necesarias.
Un joven o una joven que de entrada inicie una relación sentimental con otro y se inicie así en las relaciones sexuales, con un único compañero durante cierto tiempo, no tendrá esa perspectiva diferente hasta que no tenga otro intercambio. Quizás lo tenga más adelante cuando la pareja se rompa y esté un tiempo a solas, así se lo deseo. El tener una única pareja que dure bastante tiempo puede dejar paralizada la experimentación. De hecho, esto es lo que ha pasado históricamente con la represión y control de la sexualidad femenina hasta el momento del matrimonio, quedando la experiencia sexual de la mujer estancada en una sola relación a expensas de que esta sea o no satisfactoria realmente. No puedo olvidar cuantas mujeres muy maduras han llevado años de matrimonio sin saber siquiera lo que es un orgasmo. Sin acceso a información sobre el tema, sin que la mujer tenga una motivación para buscar su plenitud sexual porque ni siquiera sabe que puede existir.
En todos los terrenos, la experiencia es un grado, yo diría que el mayor de todos, que permite descubrirse a sí mismo. Parece obvio, eso de descubrirse a sí mismo, pero no lo es. Infinidad de seres humanos nacen y mueren sin haber llegado a este conocimiento.
Poder dar rienda suelta a lo que uno es forma parte del desarrollo emocional del individuo. Leo un poco sobre psicología, no estoy muy puesta, la verdad. Jung tenía una teoría sobre la sexualidad y la libido diferente de la freudiana. El primero rechazaba la idea de Freud de que la libido tenga un carácter exclusivamente sexual. Para él, se trata de una energía indeterminada, y la sexualidad, sólo es una de las formas que puede tomar. Yo, humildemente, voto por Jung.
Reprimida la sexualidad o distorsionada, el individuo deja de funcionar en su plenitud, individual y socialmente.
¿Estábamos hablando solamente de la edad de inicio de las relaciones sexuales? Sí, y de la experimentación. ¿Alguien sigue pensando que la sexualidad es un tema frívolo o a tratar como un mero trámite?