Para empezar, si me preguntan si creo en la monogamia, te diré que no del todo, o no, o que quizás sí. No sé. Creo más en la monogamia sucesiva, es decir, en tener varias parejas a lo largo de la vida. Sí, de acuerdo, algunas hay que duran, la excepción confirma la regla. Que es una construcción útil por necesidades sociales y económicas, no tengo ninguna duda. Leí tarde a la descreída Simone de Beauvoir en su Segundo Sexo, ojalá la hubiera tomado en serio antes.
La monogamia es una forma de vida general para la pareja y no funciona para todos, y cuando funciona tiene fecha de caducidad, generalmente.
Sí creo que una pareja pueda funcionar de forma monógama durante cierto tiempo. Cuando me refiero a una pareja me refiero a dos personas concretas en las que se den las circunstancias adecuadas y la voluntad para que esto se produzca. Pero a la vuelta de diez años casi ninguno somos los mismos.
Y luego dentro de cada pareja los acuerdos que se tengan…, depende de cada una. Se admiten muchas fórmulas, hay libertad de “pactos”.
Oigo por ahí que una pareja que ha roto después de seis años ha fracasado. No lo creo, si han tenido seis buenos años, esa pareja ha sido un éxito. Si han durado seis meses, también. También oigo que estar juntos 30 años es un éxito ¿de verdad? Tampoco estoy diciendo nada nuevo, creo.
Hoy la idea de vivir la vida en tándem me parece extraña.
En esta época tan rara de redes sociales donde hay tendencias tan absurdas como el cushioning o el benching ─ esto es tener posibles parejas como opciones comodín, o digamos en el banquillo, por si falla la principal. Y lo más absurdo que he leído es que esto se acentúa en otoño cuando la gente está desesperada por tener a alguien con quién acurrucarse para ver Netflix. No me creo lo que leo. Dios, con lo que me gusta estar sola y lo difícil que es que realmente que me guste alguien, apenas puedo encontrar un candidato finalista…, más imposible aún encontrar segundas figuras. 🤣
Quizás lo que deberíamos aprender pronto en la vida es que para saber elegir compañía primero hay que saber y disfrutar de estar solo.