En mi artículo “EXPERIMENTAR” mencionaba a Jung y a Freud en relación con sus teorías sobre la libido, de pasada nada más, para darme un poco de pote…
He leído algo sobre la relación entre libido e inteligencia, y me he puesto a buscar.
Por lo pronto encuentro contenido bastante ligero sobre el tema. Habrá que volver sobre Jung y Freud.
Uno de los libros más famosos de autoayuda (leo esto inicialmente de manos de Venus O’Hara, creadora de THE ORGASMIC LIFESTYLE) es al parecer “Think and grow rich” (1937) de Napoleon Hill. Este señor menciona así como quien no quiere la cosa este factor, afirmando que muchas de las personas más exitosas han sido individuos con altos niveles de libido pero que han sabido canalizar su energía sexual hacia sus objetivos. Esta afirmación no me parece desdeñable. Voto que sí.
También menciona Venus de paso cuántos ─ principalmente hombres ─ se pierden en pasiones carnales (al igual que en el alcohol, las drogas, etc.) dejando a la deriva sus vidas por falta de control de la libido. Cierto.
Encuentro otro estudio de 2013 de la marca británica de juguetes sexuales LOVEHONEY, que afirmaba que los estudiantes de las universidades británicas más elitistas (Cambridge, Oxford y Manchester) gastaban una cantidad más significativa de dinero en juguetes sexuales en comparación con otras universidades. Interesante pero también sospechoso ¿puede haber una relación entre capacidad económica y gasto en juguetes sexuales? Sospecho que sí. Puede ser que el estudio de LOVEHONEY responda a un oscuro plan para atraerse más estudiantes entre sus compradores online. Sin duda. Entrando en la página de LOVEHONEY, veo que tienen descuentos especiales para estudiantes… Me parece bien.
Encuentro un articulo reciente de un tal Justin Gammill (perdón por lo de “un tal”, pero no le conozco, no por otra cosa, y él a mi menos) que menciona este estudio de LOVEHONEY. Hace un comentario divertido sobre ello (¡me gusta su sentido del humor!):
“Ahora bien, a primera vista, esto podría parecer una excusa para que alguien que se considera inteligente esté cachondo. Creo que es mucho más profundo que eso. Aunque me considero una persona con una inteligencia ligeramente superior a la media y puede que esté más cachondo de lo que debería, creo que este estudio tiene implicaciones más profundas que sus resultados superficiales.”
Ciertamente, parece que nos preocupa mucho relacionar inteligencia con libido, como que queremos justificarnos. 😉
Después el articulista sigue atando esta conexión con aspectos evolutivos: las personas más inteligentes tienen mayor necesidad de reproducirse, con lo que se mejora la especie.
Sin embargo, otros estudios dicen que este alto nivel de libido de las personas inteligentes no se corresponde con más sexo con compañeros reales. El artículo de Gammill dice que las personas inteligentes con gran libido tienen también otras cosas que hacer que pensar en acostarse con gente. Con lo cual los que tienen más sexo con compañeros reales son los que no son tan inteligentes, y además se reproducen más, con lo que los más inteligentes no se reproducen tanto como deberían… ¡Qué lío! Aquí también entra el control de la natalidad. No tengo ganas de entrar ahora en esto. Me estoy mareando.
Humor aparte, no creo que vaya desencaminado pensar que para hacer cosas importantes hay que tener energía y que esa energía vital parte de la libido, que efectivamente, bien canalizada, nos conduce a perseguir objetivos. No en vano, la definición en sicología de libido es fuerza subyacente en todas las tendencias relacionadas con los instintos de la vida.
Lo contrario a la muerte no es la vida, sino el deseo, en general.