Corresponde a las siglas en ingles de Bondage, Dominación, Disciplina, Sumisión, Sadismo y Masosquismo. Conjunto de prácticas consentidas caracterizadas por la desigualdad de relación de poder en el intercambio sexual pero siempre aceptada libremente por los intervinientes, por lo que distinguimos BDSM de las prácticas sádicas criminales donde no hay consentimiento. Dentro del BDSM estaría la flagelación o la humillación (por ejemplo escupir o insultar al sumiso. Sería este el caso de una dominatrix que clava los tacones en alguna parte del cuerpo del hombre sumiso, provocando molestias o dolor en mayor o menor medida. Insistimos que debe ser aceptada la práctica, así como la intensidad de la misma. Una versión moderada de dominación/sumisión serían los azotes en los glúteos.