Consiste en atar o inmovilizar de alguna manera (tiras de cuero, lazos, cadenas, medias, etc.) al dominado en una práctica BDSM. Se puede dar en diferentes grados: atar las manos solo, o inmovilizar completamente atando manos y pies, además de cubrir los ojos, etc. Según lo acordado o iniciado de forma espontánea (pero siempre aceptado por la otra parte), el inmovilizado puede desatarse o no si el bondage se prepara para que realmente no pueda disponer de sí mismo. Esto puede incluir también mordazas, esposas, etc.